Todo comenzó cuando pude regresar a «correr» luego de 6 meses de estar rehabilitándome tras una lesión profunda que tuve en la ingle de la pierna izquierda. Tomar confianza en regresar a las carreras, me tomó bastante tiempo, pues tenía mucho miedo de volver a lesionarme, así que cualquier pretexto era bueno para no asistir a los entrenos: que la lluvia, que la gripa, que el estómago, en fin, siempre había algo. De pronto un día me inscribí a una carrera de 10k, de esas super recreativas (de princesas) y con mi esposo como porra, un par de compañeras y una gran amiga (Liz Paz), me lancé con disfraz de princesa y todo, a vencer ese miedo. Logré hacer un tiempo de exactamente una hora y no hubo dolores ni miedo alguno; estaba lista para regresar!!!
Comencé pensando en hacer un medio maratón, pero los que había, eran muy próximos y no me daría tiempo de sacarlos, iba muy bien, pero no estaba lista aún. Eran finales de Septiembre, algunos del equipo estaban en sus últimos entrenos para Chicago y a una semana de su gran día, pasó: Karla Abundes (gran amiga mía), tenía absolutamente todo en contra para lograr ese sueño: bebé enfermo y hospitalizado, ella con una gripa del terror y finalmente viajaría SOLA, todos sus planes cambiaron!! pero la meta la esperaba y se fue; yo la seguí durante TODO su trayecto en el maratón y cuando cruzó la meta, yo lloraba como si hubiera sido yo quien estaba corriendo! Fue con esa inspiración que entonces lo decidí: quiero correr un maratón!
Busqué algunas opciones: Phoenix era la primera, pues mi coach Toño (el mejor!!) me lo regalaba, pero estaba muy cercano, total que platicando con mi amigo que vive en Atlanta, pues surgió la invitación de correr juntos y hacer el maratón de Georgia y fue así que decidí ese destino, ya estaba dicho y el 17 de marzo 2013 era la cita.
Comencé a entrenar a mediados de Noviembre, mi esposo se unió a la aventura en enero y juntos, pasando por mil cosas, conociéndonos en esta parte de la disciplina, emocionados, renegando de las desmañadas, comiendo muy sano, dejando algunos compromisos y hasta cumpleaños importantes, teníamos mucha ilusión por alcanzar esta meta juntos.
Llegó el momento de tomar ese avión que nos llevaría a nuestro GRAN DIA!!!
Eran las 4.45 am del 17 de marzo 2013, despertamos antes de que el despertador sonara; contentos, fuertes, descansados, emocionados y con muchas expectativas. Sergio y Karyn nos dieron de desayunar y nos llevaron hacia donde sería el disparo de salida. Ya listos para salir, nos dimos la bendición, el beso de la suerte y cada quien a su corral.
El himno sonó y después el disparo de salida!! Comencé a correr pensando si no estaba soñando…ya estaba ahí!!! Corría cuesta abajo, half y full marathon juntos, las pisadas de los corredores se oían como caballos corriendo, la gente gritando, la música sonando, todo increíble y yo con una gran sonrisa en la cara y el corazón latiendo fuerte!
Comenzamos a pasar por caminos con subidas y bajadas muy prolongadas, lo que me ayudaba a ganar tiempo, pero debía seguir mi estrategia y administrarme muy bien para no morir en las subidas del final, que por lo que habíamos visto, estaban para llorar!!! De pronto empezó a amanecer, mucha gente aparecía saliendo de sus casas con tambores, panderos, trompetitas, de todo para apoyar a los corredores, las subidas seguían apareciendo y yo: fuerte! 🙂 Llegó el momento donde nos separamos los maratonistas de los que iban por medio maratón y entonces, se hizo el silencio. Hubo momentos en los que corría sola y solo se oían las porras de los vecinos y mi música, yo pensaba en lo feliz que estaba de correr mi maratón, de lo que sentiría cuando cruzara la meta, del tiempazo que con seguridad haría mi esposo, en fin. Cuando me dí cuenta ya estaba en la milla 13 y según el acordeón que me hizo Fernando (un GRAN amigo) mi tiempo iba perfecto, hasta con colchoncito extra. Estaba muy impresionada de ir tan fuerte y sin cansancio a pesar de las subidas, no lo creía!!!
Las porras de la gente no faltaron en todo el camino, siempre nos decían: «te ves muy bien!, te ves fuerte!, eres un ganador!, eres maratonista!, vamos tu puedes!» y gritaban mi nombre que traía impreso en mi playera, «Go Valeria you look great!!» así que me la creí tooodo el camino!
Llegué a la milla 20 y una subida bastante pesada se veía venir, la logré subir sin bajar el ritmo, sentía que mis piernas y mis glúteos me quemaban, pero lo logré! la subí, seguí perfecta…aunque ya estaba pensando: una subida más y voy a odiar esta ruta. De pronto OTRA subida que además de larga no te permitía descanso, pues venía acompañada de otra subidita y éstas dos, sin bajadas. Pero no claudiqué, el ritmo seguía constante. Llegué a la milla 23 y no era cualquier milla, era LA PEOR!! una subida tan empinada, que no se veía donde terminaba, la ví y comencé a contar del 1 al 100 para no perder la concentración, pues muchos maratonistas se quedaron ahí parados, caminando, con calambres uff!! y yo, como caballito sin voltear a verlos; la sentí ETERNA fue mi milla más lenta, pero no paré, seguí y seguí hasta que logré llegar al final, con las piernas ardiendo y el corazón a mil por hora, un poco desesperada por terminar pero al mismo tiempo emocionada porque lo estaba haciendo bien!!
Méndiga milla!! eso pensé y cuando llegué a la milla 24, se veía planita y ya estaba el sol bastante bueno, pero el aire era frío, así que no me preocupé, solo les pregunté a los chicos del puesto de hidratación: «díganme la verdad, aún me faltan más subidas??» y ellos se rieron, me dijeron: «you can do it!, now its the best part, enjoy!» jajaja no sabía si alegrarme o llorar jajajaja.
Llegué a la milla 25 y ahí estaba la tía de mi esposo, gritó mi nombre y eso me inyectó un poco de gasolina, faltando una milla me alcanzó un negrito con quien traía duelo durante todo el maratón, ví mi GARMIN y faltando un km para acabar, nos volteamos a ver y entonces hice mi SPRINT, el último km en 4′ 30″, cerré con TODO, escuchando a mi esposo gritar mi nombre, felíz, emocionada y además le gané al hombre!! 🙂
Crucé la meta, escuché a Sergio y a Karyn gritarme, los saludé, seguí caminando y entonces rompí en llanto!!! No puedo explicarles todo lo que sentía, pero sé que muchos de ustedes ya lo saben. Un cúmulo de emociones, un recuento de todo lo que pasé para llegar a ese momento tan especial y tan mío!!! Realicé mi sueño, lo hice con mi esposo (el amor de mi vida), lo logré en menos tiempo del que pensé (4:11:01), superé mis propias expectativas y con una ruta difícil, SOY MARATONISTA!!! y de verdad, no cualquiera lo puede ser!

Sergio, Juan, yo, Karyn (nuestros anfitriones)

Todo listo!! 🙂





hermosa la medalla (St. Patricks Day)


Poco cansados, pero felices!! 🙂
Un sueño realizado, una meta alcanzada….y las que faltan!!! 🙂

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